Recibir consejos de profesionales experimentados de los medios de comunicación es una práctica habitual para los periodistas que inician su carrera, pero en los últimos años la tutoría entre iguales, u horizontal, se hizo más popular. Se trata de intercambiar consejos y compartir recursos con tus colegas y otros profesionales que trabajan a un nivel similar al tuyo. Aunque es útil para los trabajadores de todos los sectores, los periodistas autónomos o freelance lo han encontrado especialmente provechoso.
Trabajar por cuenta propia puede ser una experiencia solitaria y acercarse a periodistas y editores establecidos para pedirles consejo puede resultar intimidante. A veces, a pesar de sus mejores intenciones, a los periodistas de renombre les cuesta identificarse con los retos de aquellos que recién se inician en la profesión.
Los desafíos a los que se enfrentan los periodistas autónomos cambian con el tiempo y los consejos pueden quedar obsoletos rápidamente. Por ello, acudir a los freelancers que trabajan a un nivel similar puede ser de gran ayuda. Un colega periodista autónomo que es nuevo en el sector puede entender mejor lo que es perseguir facturas impagadas que un redactor jefe que solía ser freelance hace 20 años y ahora trabaja como parte del staff.
Además, los problemas específicos pueden requerir soluciones específicas y un entorno amigable que quienes no están en su posición quizá no puedan proporcionar.
«En esta industria hay muchas personas en posiciones de poder que no saben lo que significa ser un periodista discapacitado, y lo mismo ocurre con la gente de otros entornos marginados», dijo John Loeppky, un periodista independiente de 28 años que cubre discapacidad, deportes y medios de comunicación. «Puedo acudir [a periodistas experimentados] para preguntar sobre un tema difícil de abastecimiento o sobre una cuestión de ética, pero es más probable que recurra a pares, ya que me parece menos desalentador, menos aterrador y más acogedor».
Lo más probable es que los pares hayan estado antes en tu lugar, dice Allyson Hernández, una coach ejecutiva que dirige un círculo de mentores de pares. Así que cuando compartes tus preocupaciones y tu trayectoria profesional con tus compañeros, te das cuenta de que «Dios mío, ¿quieres decir que no soy el ÚNICO que se siente así? O que ha experimentado este obstáculo», añadió. Saber que alguien más está en el mismo barco que tú contrarresta la sensación de soledad que puedes sentir como periodista freelance.
¿Y lo mejor? Los pares son simplemente más accesibles. Puede que tengas que enviar un correo electrónico formal o un texto educadamente redactado a un periodista más experimentado, pero puedes enviar un rápido DM a tus amigos periodistas.
Los chats de WhatsApp, los grupos de Facebook, los hilos de Twitter, los canales de Slack e incluso los servidores de Discord son lugares de encuentro muy populares entre los freelancers. Los periodistas se reúnen en estas plataformas para intercambiar consejos, compartir contactos con editores y desahogarse sobre las dificultades del día. «Estos grupos son una forma fantástica de que los periodistas que viven en diferentes países o cubren diferentes nichos busquen consejos en un solo lugar», opinó Paige Lyman, una periodista independiente de 26 años que cubre juegos y entretenimiento. «Ya hay una gran acumulación de preguntas y consejos que puedes encontrar fácilmente si buscas algo específico».
Para los nuevos periodistas freelance que aún no han considerado unirse a grupos de este tipo, Lyman sugirió «empezar con grupos que se centren en los temas que cubres o en la zona en la que vives o incluso simplemente conectar con otros periodistas cuyo trabajo te guste leer». Loeppky también recomendó construir tu propia comunidad con escritores que ya conoces, si unirse a un gran grupo de freelancers desconocidos suena demasiado intimidante en un inicio.
Nada de esto significa que haya que dejar de pedir ayuda a los escritores más experimentados. En lugar de sustituirla, la tutoría horizontal puede coexistir con la tutoría vertical tradicional. «Se puede aprender y enseñar algo a otros periodistas y a los que ocupan puestos más altos en un momento dado de forma mutuamente beneficiosa, independientemente de la experiencia, los temas que ambos cubren o la edad», afirmó Lyman.
Es una buena idea crear un grupo diverso de fuentes a las que acudir en busca de consejo. Algunas preguntas se responden mejor con profesionales experimentados, y otras veces sólo se necesita una oreja amiga que comprenda y ofrezca consejos hiperespecíficos. Así que mantén esa opción abierta. ¿Quién sabe? La tutoría horizontal podría ser la clave de tu éxito como periodista freelance.
Foto de Jason Goodman en Unsplash.
