En 1987, la doctora Gro Harlem Brundtland desarrolló un informe trabajando para las Naciones Unidas con la idea de analizar y replantear las políticas globales de desarrollo económico. Entonces, dicho reporte concluyó que el modelo actual se realiza sin tomar en cuenta las consecuencias ambientales que este genera.
Conocido como el Informe Brundtland, fue en este documento en donde se conoció por primera vez el concepto de desarrollo sostenible. “Está en manos de la humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible para asegurar que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias».
Si bien el génesis del concepto surgió a partir de la nula preocupación que el mundo tenía hacia el medio ambiente en general, la palabra sostenibilidad comenzó a ligarse solamente a esta temática, por lo que en 2015, las Naciones Unidas lanzaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, conocidos también como ODS, que son una serie de acciones, 17 para ser más específicos, diseñadas “para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030”, y que abordan temas como la salud y el bienestar, el trabajo decente y crecimiento económico, la reducción de las desigualdades y la vida de ecosistemas terrestres, por mencionar algunos.
A pesar de esto, ni los periodistas, ni los medios de comunicación, tradicionales o alternativos, parecen haber adoptado esta guía como parte de su menú informativo, o bajo los lineamientos que los ODS plantean para su cumplimiento. Por el contrario, los temas de sostenibilidad suelen reservarse a historias de menor impacto mediático, y empujadas a las secciones informativas menos serias.
Para ejemplificar esto, hay que ver el interés que las agendas mediáticas del mundo mostraron en determinadas temáticas, como la elección de Biden como presidente de Estados Unidos, las tensiones de la potencia americana con China, las vacunas contra la COVID-19 y la recuperación económica de los países, por mencionar algunos.
Sin embargo, es muy necesario, tanto por la salud del periodismo como de la especie humana, que la sostenibilidad sea parte de las agendas informativas, para invertir la tendencia imperante y caminar hacia realidades en las que nuestra huella ecológica esté por debajo de la capacidad de carga del planeta.
Tania Valbuena es una epidemióloga y divulgadora científica, que considera que el tema de la sostenibilidad, así como otros relacionados con la ciencia y la investigación, deben de ser abordados de manera más constante por los periodistas actuales.
“Actualmente no se aborda la sostenibilidad como se debe, ya sea por temas de tiempo o por falta de interés de las audiencias”, dijo Valbuena. “Hay que ir más allá de solo informar, y enfocarse en educar y hacer consciencia sobre estas problemáticas”, agregó.
Este desinterés se acentúa debido a que, editorialmente, los grandes medios, cuando informan de temas de ciencia, investigación y sostenibilidad, lo hacen acerca de lo que sucede en otros países, no en el propio, lo que evita que las poblaciones locales aprendan acerca de soluciones que son aplicables en sus propios territorios.
Para lograr abordar estas historias, no es necesario hacer grandes en investigaciones profundas y súper documentadas, sino más bien enfocarse en aquellas temáticas e informaciones que sean de utilidad para la sociedad.
“Es esencial que los medios de comunicación informen de manera ética y responsable sobre las necesidades a las que nos enfrentamos para poder progresar y lograr un futuro sostenible”, dijo la periodista independiente Isabella Rolz.
Esto pasa por tratar las informaciones relacionadas con soluciones basadas en la naturaleza, o con el interés que los consumidores tienen por productos sostenibles, por mencionar algunos, con la misma importancia que se tratan otros temas más tradicionales coyunturales. “Debemos de saber identificar y analizar cuáles son los verdaderos problemas que enfrentamos, y al mismo tiempo identificar las soluciones”, añadió Valbuena.
Los periodistas, como tal, tenemos un papel y una inclinación hacia ciertas temáticas y, en un mundo ideal, nos dedicamos a ellas. Bajo el esquema tradicional del periodismo, los medios de comunicación como periódicos, revistas, etc., son esenciales para la difusión de cualquier tipo de información. Sin embargo, las redes sociales se convirtieron en la gran némesis del modelo tradicional de las empresas periodísticas, ya que han captado la atención de audiencias que buscan información específica que, como mencionan los expertos, no se encuentran en los medios de comunicación tradicionales.
Esto llevó a la creación de medios alternativos, muchos de ellos nativos digitales, que han captado la atención de diferentes nichos de audiencias, pero que, en su mayoría, no tienen el alcance y el impacto que otras grandes corporaciones de medios lograron cimentar durante décadas en diferentes partes del mundo.
Y aunque su influencia en las sociedades modernas es evidentemente amplia, el papel del periodismo es marcadamente diferente de los contenidos que se publican en las redes sociales. Y es por ello que los medios de comunicación deben de aprender a adaptarse a las necesidades y requerimientos
actuales, lo que en sí mismo sería visto como un ejercicio de sostenibilidad empresarial y financiera.
“Tenemos que tener un plan estratégico y entender que la sosteniblidad tiene que ver con nosotros como medio: ¿qué tan sostenibles somos? Esto es importante para tenerlo en cuenta, ya que después de la pandemia vienen otras problemáticas que hay que saber abordar e informar de manera adecuada, como el cambio climático, las crisis financieras, los modelos de desarrollo de las sociedades”, comentó Valbuena.
Según la periodista colombiana, lo que se viene debe de verse como una oportunidad, tanto para periodistas como para los medios, para enfocar esfuerzos en informar de manera contrastada y útil para las audiencias. Esto debería reflejarse en una mejora en las condiciones económicas, de prestigio y credibilidad de ambos.
Pero hay que ser realistas. Si los medios de comunicación tradicionales, y un porcentaje de los medios alternativos surgidos a partir de la crisis de medios vividas en los últimos años, continúan enfocando sus esfuerzos en enfoques y temáticas tradicionales, es debido a que el modelo aún continúa vigente. “No es fácil apostar por modificar la estructura del sistema, tal como requiere la apuesta por la sostenibilidad ante la extralimitación de la especie humana. Los medios de comunicación reflejan modelos de estilo de vida e incitan, sobre todo a través de la publicidad, a patrones contrarios a la sostenibilidad”, mencionó el autor y periodista español Rogelio Fernández Reyes en su estudio La Sostenibilidad: una nueva etapa en el periodismo ambiental y en el periodismo general.
Dentro de las cosas positivas que trajo la pandemia fue normalizar la formación a través de medios digitales. Organizaciones como Fundación Gabo, CECODES, el Instituto Reuters, la Earth Journalism Network y tantas otras que existen alrededor del mundo aprovechan para poner a disposición de los periodistas que así lo deseen, una serie de recursos que les permite, no solo ampliar su visión en temas como la sostenibilidad, sino que además brindan oportunidades financieras para esos periodistas puedan abordar ciertas historias, sin las limitaciones que los medios locales imponen.
“Hay oportunidades que permiten trabajar independientemente en historias que, muchas veces, despiertan más interés en mercados extranjeros que en nuestros propios países. Esa es una alternativa que los periodistas debemos de considerar para resaltar muchas historias que vale la pena comunicar”, recomendó Valbuena.
Sean las condiciones que sean, lo importante en cuanto a la sostenibilidad y a otros temas relacionados con el cambio climático y el medio ambiente, es hablar de ello, sin importar lo poco o mucho que se haga. “Si me toca escribir de X o Y tema, busquémosle la arista donde podamos resaltar esta visión de impacto, de análisis a las soluciones, para determinar si tienen una mirada hacia la sostenibilidad”, concluyó.
Imagen de Jimmy Baikovicius en Flickr.
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