Las formas más elementales de acercarse a una disciplina científica es la inmersión en su historia. Así, poco a poco se va conociendo a los hombres, las ideas, el tiempo, las teorías, los métodos, las innovaciones, las controversias y las problemáticas del campo. Progresivamente surgirá un acervo de conocimientos especializados que, algunos hombres o mujeres asumirán como la razón de sus vidas.
Formado el itinerario científico, también, de modo paulatino emerge el campo especializado y los especialistas y con ellos la normalización de la especialidad, la disciplina o profesión. Entonces, la evolución se hace más compleja y polémica que nace de la acumulación de experiencias que se sintetizan en los enfoques, es decir, en diversos modos de acometer el conocimiento de problema, en este caso de un problema de la realidad administrativa.
En la administración, se ha dado la convergencia de muchos autores, científicos y profesionales que contribuyen y aportan a lo que Koontz (2012) denomina la “jungla de la teoría de la administración”. ¿Es bueno que esto ocurra? Veamos algunos aportes y enfoques surgidos de la experiencia.
En la primera década del siglo XX, Frederick Taylor, escribió: Principios Científicos de Administración (1911) y otras obras. Es reconocido como el Padre de la Administración Científica. Su principal preocupación fue elevar la productividad mediante mayor eficiencia en la producción y mejor pago para los trabajadores, aplicando en la administración, métodos científicos. Sus principios destacan la utilización de la ciencia, la creación de un entono armónico y la cooperación de grupo para lograr una producción óptima y el desarrollo de los trabajadores. La aplicación de sus recomendaciones en el plano de la administración creó un estilo de gestión denominado el taylorismo.
Más adelante, Henry Gantt (1910) propone la selección científica de los trabajadores y la cooperación armoniosa entre mano de obra y administración. Se hizo célebre por el diagrama de Gantt, una herramienta que hoy en el mundo de la investigación se usa con frecuencia.
Finalmente, la pareja Frank y Lillian Gilbreth (1900) hicieron aportes trascendentales. Frank es conocido por sus estudios de tiempos y movimientos; Lillian, psicóloga industrial, se enfocó en los aspectos humanos del trabajo y la comprensión de las personalidades y necesidades de los trabajadores. Así termina una primera etapa de la administración dominada por el taylorismo, que fue objeto de críticas en el sentido que, el taylorismo permite que analistas y asesores trabajen con los niveles bajos de la empresa, lo que es un “atentado” contra la ciencia de la administración, la crítica es de Henry Fayol.
Henry Fayol (1916), de origen burgués, se hizo conocido con Administración General Industrial (1916). Conocido como el padre de la teoría de la administración moderna. Dividió las actividades industriales en grupos: técnico, comercial, financiero, de seguridad, contable y gerencial. Reconoció la necesidad de enseñar administración. Formuló principios de la administración, como: autoridad y responsabilidad, unidad de mando, cadena de escala y espíritu de cuerpo. Asimismo, fue de los primeros en promover las Relaciones Humanas. Fayol expresó ideas y prácticas diferentes a Taylor, en las que mostró flexibilidad y adaptación, y enfatizó en la importancia de la interacción interpersonal entre los empleados. Por otro lado, valoro la comunicación escrita cuya cualidad es la fidelidad del mensaje. Lo que en administración es sumamente importante. Después de estos pioneros del pensamiento administrativo se presentaron con mayor frecuencia, nuevas propuestas y enfoques de la administración.
Hugo Münsterberg (1912) postuló un enfoque de “Aplicación de la psicología a la industria y administración”; Walter Dill Scott (1911) “Aplicación de la psicología a la publicidad, el marketing y el personal”; Max Weber (1946) desarrolló una Teoría de la burocracia; Vilfredo Pareto, conocido como el padre del enfoque de la Teoría de sistemas a la organización y administración.
En los últimos tiempos, los investigadores de la administración como Peter Drucker, analizaron temas administrativos generales como la administración por objetivos, una estrategia para mejorar los resultados; Keith Davis, ayudó a comprender la organización informal; Edwards Deming y Joseph Juran, estadounidenses, el primero, desarrolla el concepto de calidad total (TQM), ambos hicieron mucho por mejorar la calidad de los productos japoneses; Laurence Peter, sugirió que con el tiempo a las personas se les promueve a un nivel donde son incompetentes y no es posible promoverlas más; el resultado es que se puede generar organizaciones con personal incompetente. William Ouchi, que escribió el exitoso libro Theory Z, mostró cómo podían adaptarse determinadas prácticas administrativas japonesas a Estados Unidos. Por último, Thomas Peters y Robert Waterman Jr., analizaron las características de las compañías excelentes.
Actualmente, la administración ha evolucionado considerablemente, gracias a la aplicación de la administración moderna en el ámbito empresarial que se enfoca en el desarrollo de estrategias eficientes para alcanzar los objetivos empresariales y maximizar la productividad. En el contexto de la administración empresarial, la administración se basa en la implementación de técnicas y herramientas innovadoras que permiten una gestión más eficaz de los recursos. El uso de tecnologías avanzadas y sistemas de información ha revolucionado la forma en que se lleva a cabo la administración en las organizaciones y que permite trabajar a distancia, entre otras radicales como eficaces transformaciones.
Se pretende que una nueva generación de administradores, tenga una muy buena inserción laboral a nivel de empresas industriales, comerciales, de servicio, empresas públicas, bancos, para el ejercicio libre de la profesión y en emprendimientos propios.
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