Imaginar un futuro como periodista puede ser abrumador. Los muchos desafíos del mundo digital y los despidos recientes en empresas tan conocidas como The Washington Post, CNN y NPR, generan una sensación de incertidumbre y ansiedad entre quienes se inician en este campo.
«Se dice que el periodismo está muriendo», observa Shalini Dore, exredactora de Variety, quien se jubiló a en marzo pasado. «Pero va a continuar en la forma que sea porque los seres humanos quieren saber lo que ocurre a su alrededor».
Estas son algunas de las formas en que los nuevos periodistas pueden ser más productivos y creativos para destacarse y amar su trabajo.
Los periodistas son narradores. Cuando llegue el momento de contar la historia de tu vida profesional y educativa, trátala como cualquier otra pieza.
Dore recomienda empezar el currículum con la información que quieras destacar, como si fuera una introducción. Puede ser una pasantía relacionada con el puesto al que postulas o un curso reciente. «Si acabas de terminar los estudios y eso es lo más importante, haz que sea el titular», recomienda. «Ve al grano».
También señala que un currículum debe ser tan claro y convincente como tus historias y demostrar a tu posible empleador que sabes escribir. «La capacidad de redactar es lo primero que buscamos», afirma Dore.
Para ser periodista necesitas inspiración. Lee con atención. Haz una lista de tus periodistas e historias favoritas. Resalta lo que te gusta de ellos y ellas (frases, estilo, estructura) e intenta ponerlo en práctica en tus propios escritos, aconseja Cyndi Zaweski, exreportera de televisión y propietaria de su propia empresa, Ascent Storycraft.
No mostrar suficiente interés por el trabajo es el peor error que se puede cometer durante una entrevista, afirma Dore.
Su consejo práctico: escribe bien el nombre de la publicación (por ejemplo, no te refieras a Variety como The Hollywood Reporter). Y prepara preguntas para tu entrevistador. Lee algunos artículos de la publicación. Una vez que consigas el trabajo, demuestra tu voluntad de trabajar.
Dore, a la vez, recomienda mantener un equilibrio.
«No hagas horas extra y no trabajes durante la hora de comer. Tómate todos esos descansos porque te refrescan y cuando vuelvas lo harás mejor».
Acércate también a periodistas que respetes y con los que te gustaría trabajar algún día.
«Las personas que más me han ayudado son aquellas a las que más admiro en el periodismo», afirma Amanda Reed, redactora de Popular Science y mentora de quienes se inician en este campo. «Es un sector difícil y todos nos beneficiarnos si nos ayudamos unos a otros».
Los periodistas suelen verse obligados a dividir su atención entre diferentes tareas. Pero la multitarea o multitasking puede disminuir la productividad e incrementar la ansiedad.
Trabajar en demasiadas cosas a la vez lleva a errores, y a tener que corregirlos, dice la autora y psicoterapeuta Joyce Marter.
Ese hábito también puede crear una sobrecarga cognitiva en nuestro cerebro, lo que provoca ansiedad y frustración, observa Oshin Vartanian, profesor de psicología de la Universidad de Toronto.
Un estudio que publicó en 2022 reveló que, durante un experimento que simulaba las actividades que realizan pilotos de avión, las personas que hacían varias tareas a la vez tendían a mostrar más signos de ansiedad y frustración una vez terminado el trabajo que las que realizaban una sola tarea.
Para «cultivar la presencia» (en otras palabras, estar presentes en el momento presente), Marter recomienda a los periodistas incorporar a sus rutinas hábitos de mindfulness, como empezar el día con una «intención» matutina, revisar el correo electrónico solo a determinadas horas y apagar las notificaciones mientras escriben un artículo «para que el cerebro no esté bombardeado por otros pensamientos».
También aconseja conocer los propios límites y poner límites al trabajo, como no revisar los mensajes de texto o el correo electrónico a partir de cierta hora. «Si no te cuidas, aunque seas el mejor periodista del mundo, no vas a rendir bien», afirma.
Los periodistas no pueden hacer un buen trabajo si viven aislados. Para tener ideas, desarrollar un sentido crítico y escribir sobre distintos temas, necesitan aficiones y una vida social que incluya amistades con personas que no sean periodistas.
Rachel Fobar, redactora de National Geographic, dice que las charlas informales pueden ser una buena fuente de ideas. «Intento tener siempre mi cerebro de periodista en marcha, aunque esté hablando con amigos y familia».
Vartanian, por su parte, señala que pertenecemos a distintas «tribus»: compañeros de trabajo, grupos religiosos, familiares, amigos íntimos u organizaciones deportivas. Intenta pasar más tiempo con todos ellos.
No sabes cuál será tu próximo trabajo, si te va a gustar, si la gente va a ser amable o cuántos artículos publicarás.
La incertidumbre genera ansiedad y, para superarla, puedes utilizar una estrategia de mindfulness llamada «desapego». Céntrate en el momento presente «en lugar de rumiar o cuestionar el pasado o preocuparte por lo que podría pasar en el futuro», dice Marter.
Vartanian también recomienda este foco. Para un periodista puede significar decidir qué temas quiere seguir, crear una estrategia para seguirlos, cultivar mentores y desarrollar habilidades.
Reed decidió aprender nociones básicas de gestión de redes sociales, optimización de motores de búsqueda y WordPress.
«No hace falta convertirse en un experto», dice. Pero hay que estar abierto a aprender nuevas habilidades, teniendo en cuenta lo rápido que cambian los empleos en los medios de comunicación.
Si te sientes trabado o trabada, toma un descanso.
De acuerdo con otro estudio de Vartanian, todo proceso creativo tiene cuatro etapas: preparación, incubación, insight y verificación.
La fase de incubación empieza cuando identificas el problema que tienes que resolver (tu idea, tu tesis). Durante esta fase, alejarse de la historia puede ayudar.
«El hecho de que no estés pensando en ello directamente no significa que tu mente no lo esté procesando», explica Vartanian. «Es como masajear tus ideas; mejoran con el tiempo».
La fase de incubación termina con un momento de insight: mantener una distancia con la historia durante un tiempo «permite que cosas que al principio parecían irrelevantes entren en tu foco de atención», dice Vartanian. «Y si las captas, pueden ser la solución».
Decide qué publicaciones quieres leer a diario y cuánto tiempo vas a dedicar a cada una.
La redactora cultural Hannah Jackson consulta varios medios de cultura pop todos los días, ya que eso le ofrece «un marco mental» cada vez que presenta historias como freelance. «Doy prioridad a las publicaciones que admiro y tengo relación con los editores», explica.
Fobar también estableció su propio sistema. Pero a diferencia de Jackson, ella es parte del staff de National Geographic y tiene una especialidad definida, por lo que lee publicaciones más especializadas y estudios científicos.
Dore tardó mucho tiempo en darse cuenta de que podía conseguir mejores citas simplemente escuchando a sus entrevistados.
Su consejo: haz las primeras preguntas y luego no hables más. «Silencio durante las entrevistas», dice. «Si haces silencio, obtienes mucho más de la otra persona».
Este artículo fue publicado originalmente en Poynter y es reproducido en IJNet con permiso.
Imagen de Estée Janssens en Unsplash.