El Denton Record-Chronicle y Die Tageszeitung, comúnmente conocido como taz, publican en idiomas diferentes, tienen estructuras de propiedad distintas y sirven a otras audiencias, pero tienen algo en común: se comprometieron a reducir la frecuencia de impresión y hacer crecer su audiencia digital. Y tuvieron éxito. Te invitamos a leer a continuación.

Metas en métricas

Cuando taz tomó la decisión en 2018 de eliminar su edición diaria impresa el personal no determinó inmediatamente un calendario para el cambio. En su lugar, el equipo decidió tres condiciones que debían cumplirse antes de parar las rotativas:

  • Alcanzar las 30.000 suscripciones en una combinación de edición digital y semanal y las 40.000 que contribuyen a su modelo de pago voluntario.
  • Mejorar sus productos para apoyar el aumento de lectores digitales
  • Organizar sus procesos internos para que los empleados puedan apoyar mejor los productos y las audiencias

La dirección del periódico se ha asegurado de que su staff y sus lectores sepan que estas tres condiciones son las prioritarias y que el equipo trabaja por un objetivo común.

«Tuvimos que aprender por las malas que no sirve de nada fijar y comunicar un calendario para la transformación, porque se cree que solo hay que llegar a ese punto para que el cambio llegue», dice la Directora General, Aline Lüllmann. «Pero necesitamos a toda la gente a bordo para llevar a cabo la transformación».

Para conseguir que el personal de taz se sumara a la transformación y demostrarles que el medio aún tenía un futuro brillante, el antiguo director general del periódico inició el proceso de transición creando un modelo que mostraba cómo taz podría sobrevivir en 2022 con un aumento de las suscripciones digitales y semanales impresas, pero sin su periódico impreso diario.

El periódico también empezó a encuestar a sus lectores para comprender mejor qué productos valoraban y su probabilidad de pasarse a otro tras la desaparición del diario impreso.

 

En realidad, los resultados de la encuesta fueron tranquilizadores, ya que taz preveía en un principio perder alrededor de la mitad de sus lectores impresos, pero los datos de la encuesta solo sugerían que en torno al 25% abandonaría por completo al medio.

Racionalizar los productos digitales

Facilitar al máximo la adaptación a las plataformas digitales tanto para los lectores impresos como para el staff es clave.

Para simplificar la transición, taz decidió reforzar los productos digitales que ya tenía en lugar de crear otros nuevos. Tanto taz como el Record-Chronicle vieron la importancia de publicar una edición electrónica para los lectores que querían una versión digital de la experiencia de leer el periódico.

«No queríamos estancarnos en el desarrollo de nuevos productos que al final no resulten rentables», señala Katrin Gottschalk, redactora jefe adjunta de taz. «Nos enfocamos en las cosas por las que sabemos que podemos ganar dinero».

Antes de que el Denton Record-Chronicle pasara a imprimirse dos veces por semana, el periódico aumentó su marketing digital e informó a los lectores que podrían acceder a más noticias locales en línea. Las tácticas incluyeron anuncios casi diarios en todas las versiones del periódico, envíos masivos de correos electrónicos, cartas físicas a los suscriptores, postales y numerosos anuncios en redes sociales.

La comunicación externa también es clave para taz, que organiza una asamblea anual de la cooperativa a través de YouTube, escribe actualizaciones en su blog, incluye una página de actualizaciones en la edición impresa semanal, publica comunicados e incluso organiza eventos para celebrar sus éxitos con sus seguidores.

Todos al servicio del cliente

A pesar de su estrategia de comunicación externa, la introducción de nuevos contenidos para los lectores fieles al Record-Chronicle requirió una comunicación directa. Denton Media Company recurrió a la ayuda de una veintena de empleados de toda la organización, que entablaron conversaciones individuales con los suscriptores antiguos para ayudarles a entender cómo acceder a las noticias en formato digital.

Con el tiempo, el personal de Denton Media Company consiguió llegar a unos 300 suscriptores antiguos. Se dieron cuenta de que un error común entre los lectores era creer que una reducción de la impresión significaba una reducción del contenido, y que eso era lo que inicialmente los alejaba.

«Muchos de los suscriptores que abandonaron la publicación estaban enfadados», explica el editor Bill Patterson. Y una vez que superaron el enojo y se dieron cuenta de que en ningún otro sitio iban a conseguir nuestra información hiperlocal, aprendieron a adaptarse».


Este artículo fue originalmente publicado en The Lenfast Institute y es reproducido en IJNet con permiso. El medio publicará más recursos relacionados con la reducción de la impresión. Si deseas recibir estas actualizaciones rellena este formulario.

Imagen de Markus Spiske en Unsplash.