Acontecimientos como protestas, disturbios, guerras y catástrofes naturales provocan una gran demanda de noticias que no siempre se puede satisfacer. Algunas personas llaman a esto «incidentes informativos» o «crisis de desinformación». La expansión mundial del COVID-19 a principios de 2020 es un ejemplo de incidente informativo global y prolongado.
La guerra entre Rusia y Ucrania es un ejemplo especialmente peligroso, con un paisaje informativo digital plagado de desinformación tanto no intencionada —como afirmaciones erróneas que circulan en redes sociales— como intencionada, como la propaganda rusa.
El segundo tipo suele denominarse «desinformación», es decir, información falsa creada y difundida a sabiendas para promover un objetivo. En un reciente hilo de tuits, First Draft News esbozó la diferencia entre desinformación difundida intencionalmente, y aquella que se distribuye ignorando que es falsa (en inglés, es la diferencia entre «disinformation» y «misinformation»).
En este hilo se comparten una serie de consejos que abarcan imágenes, videos, cuentas sociales y redacción general para informar sobre acontecimientos noticiosos de gran calado. Se incluyen tácticas y herramientas, como la utilización de RevEye para la búsqueda inversa de imágenes y Archive para hacer copias de seguridad de páginas web. El equipo también sugiere crear superposiciones de imágenes, para añadir texto a una imagen e indicar así que es falsa o engañosa.
Muchas de las orientaciones y consejos expertos proceden de las redes sociales, como este hilo de Bellingcat. Para guardarlo, puedes utilizar un complemento de Twitter llamado Thread Reader. El complemento funciona con solo etiquetar @ThreadReaderApp en una respuesta o un tuit que cite el hilo. Esto crea una página web que puedes marcar para más tarde, además de añadirla al gran repositorio de hilos guardados de Thread Reader. Si no lo guardaste a tiempo, puedes buscar hilos más antiguos utilizando su función de búsqueda.
Tienes que tener una cuenta de Twitter para usar Thread Reader. Si conectas tu cuenta, la herramienta te ofrece un tablero en el que puedes organizar tus hilos guardados usando hashtags o tu propio sistema de archivo.
Pero Thread Reader solo archivará una serie de tuits; no guardará una publicación individual. Para explorar tuits individuales y mantenerte al día, puedes usar TweetDeck o InoReader.
TweetDeck es conocido por muchos periodistas como la herramienta central para leer y escribir tuits, a menudo desde múltiples cuentas. También es uno de los recursos más potentes que existen para encontrar tuits relevantes. Por ejemplo, es una de las únicas herramientas que permite clasificar resultados por un número mínimo de «me gusta» o «retuits», lo que permite filtrar los muchos (en algunos casos, cientos o miles) de tuits de poco valor o interés. Al igual que Thread Reader, fue comprada por el propio Twitter, lo que facilita la integración de sus cuentas.
InoReader es una herramienta más reciente que crea un tablero de tuits, así como publicaciones de Facebook, suscripciones de Reddit y alertas de Google. Con una cuenta Pro puedes añadir Telegram y boletines individuales. Telegram es una aplicación de mensajería muy popular fuera de Estados Unidos, lo que hace que InoReader sea especialmente útil si estás cubriendo información sobre el terreno en situaciones como la de Ucrania.
Los acontecimientos noticiosos como la guerra entre Rusia y Ucrania generan una cantidad desmesurada de información que se mueve rápidamente, lo que, por supuesto, crea muchas oportunidades para la difusión de desinformación. A principios de este año, una organización de verificación llamada Full Fact publicó una versión actualizada de su Marco para Incidentes de Información: esencialmente un manual para gobiernos, empresas de internet y medios de comunicación que se enfrentan a lo que Full Fact llama «crisis de desinformación».
En lugar de enumerar herramientas prácticas, como el hilo de First Draft, Full Fact ofrece una plantilla reflexiva sobre cómo los dirigentes pueden pensar en esta crisis, y planificar una respuesta. El marco incluye un glosario e incorpora investigaciones y comentarios de otras organizaciones de verificación, como Chequeado y Africa Check.
Una herramienta similar es el Manual de Verificación publicado por datajournalism.com. Descrito por otros investigadores como un «recurso de verificación canónico», el Manual es una guía lista para usar en la verificación en cualquier situación de noticias de última hora, y no solo en las que son propensas a la desinformación.
Para informar sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, los periodistas también deben hacer frente a la creciente amenaza de la propaganda (desinformación de inspiración política), además de la habitual plétora de rumores, declaraciones, afirmaciones y argumentos emitidos desde las redes sociales.
«Ha habido una enorme demanda de información sobre cómo trabajan los misteriosos trolls y hackers rusos», escribió el investigador de Bellingcat Aric Toler en un artículo de 2020 titulado Cómo (no) informar sobre la desinformación rusa. «Pero la producción sobre esos temas devuelve con demasiada frecuencia clichés huecos e, irónicamente, la desinformación».
Toler recomienda informarse sobre los medios de comunicación rusos y evaluar las cuentas sociales en busca de actividad de bots antes de utilizarlas como fuentes para cualquier tipo de contenido. El Stanford Cyber Policy Center publicó su propio Newsroom Playbook for Propaganda Reporting, con herramientas y políticas que pueden aplicarse en toda la redacción.
Estas directrices pueden aplicarse a muchas situaciones en las que un gobierno participa en el juego de la desinformación. Aunque la propaganda no suele ser el centro de atención de la educación contra la desinformación, porque es solo una pequeña parte del problema, los periodistas deben estar preparados.
Este fue publicado originalmente en el sitio web del Reynolds Journalism Institute de la Universidad de Misuri.
Foto de Issy Bailey en Unsplash.
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