Se ha dicho mucho acerca de la innovación tecnológica en las redacciones, pero no tanto sobre el comportamiento humano y a la estrategia que hay detrás.
En la Incubadora de Liderazgo, que Chicas Poderosas organizó en 2021 con el apoyo de la Google News Initiative, debatimos sobre formas interseccionales de liderazgo y la manera de incorporar prácticas de trabajo más inclusivas. Mentoras y ponentes enseñaron a 25 medios de comunicación latinoamericanos que inculcar una dinámica de equipo eficaz y fomentar la colaboración y la diversidad puede ayudar a promover la innovación en las redacciones.
A continuación, compartimos algunas de las ideas discutidas para repensar la innovación en los medios de comunicación.
El pensamiento de diseño puede ayudarte a dar un primer paso para resolver problemas, identificándolos, clasificándolos y estructurándolos, explicó Charo Henríquez, redactora del New York Times. A su vez, recomendó realizar «pequeños experimentos». Si intentamos abordar múltiples retos al mismo tiempo, puede ser difícil medir los resultados, dijo.
Para que un experimento sea eficaz es preciso ser intencionado con las acciones y los resultados, añadió.
Es importante establecer objetivos y tener clara la definición de éxito. Ser realistas en cuanto a los obstáculos puede ayudarnos a estructurar este proceso. También es crucial establecer un periodo de tiempo para realizar pruebas y experimentos.
Al crear espacios de colaboración, ten en cuenta que hay más de una forma de trabajar en equipo. La colaboración puede tomar diversas formas, así que te recomendamos elegir la que mejor se adapte a ti y a tu equipo.
Dedicar tiempo a conocer a tus compañeros es un punto de partida perfecto, de acuerdo con Belén Arce Terceros, exdirectora editorial y de comunicación de Chicas Poderosas. Infórmate de su experiencia laboral previa, de las herramientas con las que están familiarizados y de lo que les gustaría probar, dijo. Esto les permitirá entenderse mejor.
También es preciso dejar atrás prácticas de toma de decisiones individuales y verticales y generar activamente prácticas horizontales. Considera la posibilidad de crear espacios seguros en los que todos los miembros del equipo puedan expresar sus ideas y preocupaciones. Esto es tan importante como llegar a entendimientos comunes sobre aspectos del trabajo conjunto, como la dinámica de las reuniones, las herramientas y la disponibilidad, especialmente si se trabaja a distancia.
Por último, es necesario normalizar pedir ayuda y pensar en este tipo de trabajo como un proceso de aprendizaje colectivo. La colaboración nos permite llegar más lejos y alcanzar nuestros objetivos.
La rotación del liderazgo puede ayudar a tu medio a romper con las estructuras tradicionales.
Yásnaya Elena Aguilar Gil propuso que los miembros del equipo se pongan a prueba en distintos roles. Esto no solo les permitirá aprender algo diferente y desarrollar nuevas habilidades, explicó, sino que también refuerza la empatía. Si te pones en la piel de un compañero de trabajo o de un redactor durante dos semanas, puedes llegar a entender los retos que implican algunas posiciones de liderazgo, y viceversa.
La rotación también puede ayudar a los miembros del equipo a descansar y compartir una pequeña parte de su carga de trabajo.
«La diversidad es una tremenda escuela de liderazgo», dijo Ophelia Pastrana. Construir equipos con diferentes puntos de vista nos permite diseñar historias disruptivas e innovar.
Para ello, pregúntate si tus procesos de trabajo incluyen a todas las personas de tu organización. Pregúntate si estás escuchando activamente y creando espacios para la participación y las ideas, mientras practicas la empatía.
Un código de conducta basado en el respeto promueve una dinámica de trabajo segura. Es importante facilitar conversaciones que permitan a los miembros del equipo expresar diferentes puntos de vista, y animarles a hacerlo.
Identificar y eliminar las prácticas excluyentes abre la puerta a la inclusión. Por ejemplo, si todavía no cuentas con prácticas laborales que incorporen la perspectiva de género, como preguntar por los pronombres con los que los miembros de tu equipo quieren ser llamados, tener un equipo diverso puede llevarte a crearlas. Al hacerlo, introduces métodos más inclusivos, incluso en las historias que publiques.
Crear una estrategia de innovación no es una tarea sencilla. Afortunadamente, un proceso de trabajo colaborativo alivia la carga, y los resultados te sorprenderán.
He aquí algo sencillo que puedes probar: pregúntate qué es lo quieres conseguir, y luego explícate el por qué. Sean cuales sean tus objetivos, ten claras las razones que te han llevado a fijarlos. Haz la misma pregunta a tu equipo.
Una vez que sepas el «qué» y el «por qué», piensa en el «cómo». Haz una lluvia de ideas con múltiples estrategias y luego prioriza. Puedes diseñar una hoja de ruta y utilizar un diagrama de Gantt para visualizar el panorama general y establecer los objetivos en plazos claros. Esto también puede ayudarte a identificar los recursos que tienes y los que no. No olvides pensar en los resultados y el impacto que esperas. Medir puede ayudarnos a aprender y mejorar.
Cuando crees prácticas o productos innovadores, hazlo con tu equipo. Escucha más y mejor. Cree en ellos, confía en el proceso y diviértete en el camino.