Como muchos medios han descubierto por las malas, ser un buen periodista no garantiza ser un buen líder. Sin embargo, algunos periodistas pueden convertirse en excelentes directivos, especialmente con la formación adecuada. Muchas de las cualidades que hacen a un buen reportero, como la curiosidad y las habilidades interpersonales, también son esenciales en roles de liderazgo.

¿Cómo se pasa de perseguir historias a liderar equipos completos? The Fix ha entrevistado a decenas de líderes de medios, muchos de los cuales comenzaron sus carreras como periodistas

A continuación, un resumen de cinco lecciones clave que aprendimos de sus experiencias.

(1) Dar el salto, mostrar iniciativa y pensar más allá del modelo tradicional Iglesia/Estado

Para ser ascendido hay que ser proactivo y mostrar iniciativa. Brad Wolverton, director editorial de HubSpot Media Network, recomienda asumir oportunidades de gestión más pequeñas antes de dar el salto. «Aprovecha cualquier oportunidad para ser mentor de otros y levanta la mano cuando el equipo esté pasando por procesos de planificación estratégica y participa. Simplemente tantea el terreno».

  • Un consejo práctico de Thomas Seymat, quien trabajó como responsable de proyectos editoriales y desarrollo en Euronews, es encontrar dinero para un nuevo proyecto, por ejemplo encargándote de una solicitud de subvención. Naturalmente, tu contribución te permitirá supervisar el proyecto que has ayudado a financiar.

En un plano más filosófico, el consejo de Raju Narisetti, que dirige el sector editorial en McKinsey, es ir más allá del modelo tradicional de periodismo basado en la Iglesia y el Estado (entre la parte editorial y comercial) y sumergirse en las intersecciones entre redacción, empresa y producto/tecnología. «Yo animaría a la gente a pensar en cómo la Iglesia y el Estado pueden trabajar juntos. ¿Cuáles son las competencias que necesito? ¿Qué puedo aportar? ¿Qué no tengo?».

Kait Bolongaro, quien dirige un equipo de 30 personas que cubre Europa en MLex Market Insight, cree que un buen director o líder debe tener también «corazón de maestro». Tutelar a los más jóvenes del equipo es una parte importante del trabajo. «Tienes que estar dispuesto a invertir en la gente y ser generoso con tu experiencia, tratar de encontrar formas en las que puedas ayudarles».

Brad Wolverton ofrece una comparación aún más directa entre un trabajo de dirección y la enseñanza. «Vengo de una familia de profesores. Mi madre era profesora, mi hermano es catedrático, y los educadores tienden a querer ayudar a la gente. Siento que tengo un lado empático para querer ayudar a los equipos y con eso elevarlos».

(3) Aprende a sacar tu ego de la ecuación

Los periodistas estrella están acostumbrados a ser el centro de atención. Su firma es su marca y ver su nombre en una gran noticia es estimulante. Los editores y directores, en cambio, hacen su mejor trabajo cultivando el talento de otros, mejorando el trabajo de los demás y creando un entorno en el que los redactores puedan brillar.

Kait Bolongaro aconseja a los periodistas que pasan a la dirección que estén preparados para «sacar su ego de la ecuación». «Los reporteros están acostumbrados a llevarse la gloria por las grandes historias o el trabajo bien hecho, mientras que los editores y los directivos están más entre bastidores», señala.

  • Una posible solución es dedicar tiempo a tu trabajo creativo como colaborador individual, ya sea como parte del trabajo principal o poniendo en marcha un proyecto paralelo. Gerbert van Loenen dirige un equipo de formadores en DPG Media, pero dedica un tercio de su tiempo de trabajo a desarrollar sus propios programas. Brad Wolverton dirige un equipo de 40 personas, pero en su tiempo libre escribe su propio boletín.

Cuanto más se asciende en la cadena, más variadas son las competencias necesarias. Raju Narisetti dice que intenta ser «unos cinco centímetros de profundidad pero más de un kilómetro de ancho».

Narisetti considera que los líderes deben fomentar intereses diversos y una conciencia amplia en lugar de centrarse en un único ámbito de especialización. Es muy ventajoso ser un multidisciplinar capaz de relacionar conceptos aparentemente inconexos e identificar patrones generales.

«Es común tener colegas, personas del equipo muy especializadas, a las que puedes recurrir. Lo que a veces no se tiene es un grupo de personas que tengan un conocimiento amplio sobre muchas cosas».

(5) Apóyate en tu capacidad para contar historias

Gerbert van Loenen remarca que los periodistas son narradores natos, una habilidad que no es menos relevante para los líderes.

«Sé que necesitamos Indicadores Clave de Desempeño y objetivos claros, pero no es lo central de ser un líder. Lo central de ser un líder es contar una historia. ¿Hacia dónde vamos? ¿Por qué vamos allí? ¿Cómo vamos? ¿Cuál es el margen de maniobra? ¿Qué pido a los demás para alcanzar los objetivos? Liderar tiene mucho que ver con contar historias, y lo mismo cuenta para el periodismo».


Foto de Microsoft 365 en Unsplash.