Indonesia es un país rico en diversidad de fauna y flora; sin embargo, sus animales autóctonos enfrentan la amenaza de la extinción. El elefante de Sumatra, por ejemplo, está en peligro crítico, en parte por las acciones de los cazadores furtivos. En mayo, una elefanta embarazada fue encontrada muerta en una zona de plantaciones de la regencia de Bengkalis. Unos meses antes se había encontrado un elefante decapitado en una zona de plantaciones de palma aceitera en la regencia de Aceh Timur.
Datos de Auriga Nusantara, una ONG que trabaja por la preservación del medio ambiente, muestran que al menos 183 elefantes de Sumatra murieron entre enero de 2010 y julio de 2022. Ejemplares de esta especie suelen ser cazados por sus colmillos, o asesinados porque se les considera una plaga para las comunidades locales.
En 2017 un grupo de activistas fundó Garda Animalia, una organización comprometida con la protección de la vida silvestre. Un año más tarde, lanzaron un sitio web que tiene el objetivo de informar y educar a los ciudadanos sobre las amenazas que enfrentan los animales en peligro de extinción.
De acuerdo con Liana*, editora de Garda Animalia, contar con un medio enfocado en la defensa de la conservación de la fauna salvaje se convirtió en una necesidad debido a que muchos de los delitos que aceleran la extinción de los animales quedan impunes. Si bien la ley de Conservación de Recursos Naturales Biológicos y Ecosistemas del país estipula que el castigo para los autores de la caza y el tráfico de animales salvajes es una pena máxima de cinco años de prisión y una multa de Rp100 millones (más de US$6.000), las sentencias judiciales contra los infractores suelen ser más leves.
«El nivel de delincuencia contra la fauna salvaje es muy alto, lo que incluye, entre otros, el comercio, la caza y la tenencia ilegales. Mientras tanto, el gobierno no considera que el asunto sea urgente o que deba abordarse de inmediato, ya sea porque hay otros problemas que tiene que resolver o simplemente porque cree que este tema no es importante», dice Liana. Datos de Global Forest Watch revelan que Indonesia ha perdido 9,75 millones de hectáreas, lo que equivale al 10% de sus bosques primarios entre 2002 y 2020, debido en parte al desmonte de tierras para plantaciones de palma aceitera. Esta práctica hace que los hábitats de los animales se achiquen, por lo que regularmente se producen conflictos con humanos que pueden desencadenar matanzas.
La situación se agrava también por la falta de conciencia ciudadana sobre la conservación de los animales protegidos. «La mayoría de la gente solo habla de cuestiones relacionadas con sus necesidades a corto plazo, como el aumento de los precios de los alimentos y los combustibles, y presta menos atención a cuestiones que tienen repercusiones a largo plazo, como la extinción de la fauna silvestre», explica Liana. «La vida silvestre tiene un papel muy importante en el mantenimiento del equilibrio del ecosistema».
Garda Animalia se mueve en un entorno mediático en el que los temas relacionados con la vida salvaje no reciben mucha cobertura. Liana espera que el medio pueda ser un portavoz de los intereses de los animales y llenar el vacío informativo. «Básicamente, intentamos crear opinión pública y fomentar cambios políticos que favorezcan el bienestar de la fauna», afirma.
Garda Animalia está dirigida por voluntarios que gestionan tanto la ONG como el medio. El equipo lleva a cabo diversas tareas, como investigaciones, coberturas, campañas de concientización y apoyo a la aplicación de la ley contra la caza furtiva. «Tenemos aproximadamente 50 colaboradores en el sitio web, repartidos por varias ciudades de Indonesia», explica Liana.
El sitio también reúne datos sobre el comercio ilegal de fauna tanto digital como en los mercados. De acuerdo con Liana, Facebook es un espacio popular para compradores y vendedores de animales salvajes. En los mercados de animales de toda Indonesia se lleva a cabo un seguimiento offline. Los datos que se obtienen se procesan para informar e investigar con el fin de notificar a las autoridades.
Algunas de las secciones de Garda Animalia son noticias, coberturas especiales, opiniones y educación sobre la fauna, que se distribuyen también en Youtube, Instagram y Twitter.
Uno de los autores de Garda Animalia, Finlan Aditya Aldan, ha trabajado sobre el estado de la vida silvestre en Indonesia, incluyendo una investigación sobre el conflicto entre humanos y elefantes. Descubrió que el hábitat de los elefantes en el Parque Nacional de Tesso Nilo estaba disminuyendo debido a la expansión de las tierras de palma aceitera, a pesar de que la tala en los parques nacionales está prohibida. Aldan también investigó la amenaza a la población de tortugas en la costa sur de la provincia de Yogyakarta, donde los residentes locales se veían empujados por la necesidad económica a saquear huevos de tortuga para comercializarlos.
«De las dos coberturas, concluyo que la gente caza o perturba el hábitat de los animales salvajes por motivos económicos. Se les puede educar sobre la prohibición de cazar fauna salvaje, pero mientras tengan hambre seguirán haciéndolo», dice Aldan. «Las investigaciones, sobre todo en lo que respecta a los animales protegidos, son necesarias porque revelan prácticas sobre el terreno que mucha gente desconoce».
Un obstáculo que Garda Animalia intenta superar es el de atraer y mantener el interés de los lectores. Para ello, el medio acepta sugerencias de su público y varía la forma de presentar sus contenidos.
«Las preferencias del público son diferentes. A algunos les gusta mirar, a otros escuchar mientras hacen actividades y a otros les gusta leer porque sienten que pueden absorberlo mejor», explica Liana. «Por eso debemos seguir adaptándonos a los tiempos y a los gustos de la audiencia», agrega.
Una de las lectoras del sitio, Ita Sadrini Astuti, dice que la existencia de la organización es importante porque educa y recuerda a los ciudadanos la importancia de preservar los animales protegidos. Espera que el equipo siga siendo consistente y entusiasta en su trabajo, ya que los temas que plantean son importantes y suelen ser ignorados.
«Creo que ese es el reto de Garda Animalia: lograr que el medio sea relevante y popular entre el público», dice Astuti. «Creo que ningún esfuerzo es en vano siempre que se sea consistente».
Garda Animalia planea mejorar el trabajo periodístico de sus colaboradores y también continuará investigando y vigilando el comercio ilegal de vida silvestre, además de llevar adelante estudios legales sobre el tema, señala Liana. El equipo también tiene previsto seguir instando al gobierno a que revise la ley de Conservación para que las sanciones a los infractores sean justas.
«Casi todos los días nos encontramos con malas noticias sobre los animales salvajes. Debemos seguir planteando estos problemas al público para que sea consciente de que eso no están bien», concluye Liana.
*El nombre de pila se utiliza por motivos de seguridad.
Imagen de Geran de Klerk en Unsplash.
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