Bienvenidos en un tiempo nuevo

Publicado por Bausate
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La Universidad Jaime Bausate y Meza le da la bienvenida a todos los y las estudiantes de esta Casa de Estudios Superiores. Lo hace con alegría y, al mismo tiempo, con especial afecto. El reinicio prudente de las clases presenciales marca una nueva etapa en la vida universitaria, con especial cuidado de las autoridades y los docentes que, al reencontrarse con los estudiantes, están comprometidos en seguir la línea de alta calidad académica que tiene bien ganada nuestra universidad.

Por otro lado, un expectante entusiasmo recorre las aulas y pasillos universitarios. Autoridades y docentes, según las informaciones que llegan de todas partes, abren las puertas de los claustros para el retorno progresivo, flexible, seguro o “protocolizado” a las sedes y campus universitarios, premunidos de un plan de previsiones para el desarrollo e implementación de actividades presenciales, considerando las condiciones y diferencias estructurales (sociales y económicas) que son constitutivos de la realidad regional, particularmente, de países como el Perú.

Retornar para recuperar la presencialidad es un objetivo que tiene sus propios riesgos. Uno de ellos es, recuperar sí, pero no la presencialidad fundada en el statu quo anterior a la pandemia, es decir, un retorno a lo mismo de siempre, que olvide y abandone las experiencias, prácticas y aprendizajes acumulados en los difíciles tiempos del COVID 19.

Otro riesgo sobre el retorno puesto en marcha, sería ignorar los criterios de consenso elaborados entre las universidades, los representantes de organismos multilaterales globales, regionales y de otras importantes entidades de la sociedad civil y de los propios gobiernos nacionales, criterios como: aprovechar la motivación existente hoy por la educación en línea; construir un proceso de digitalización a la medida de cada universidad, una virtualidad disponible en futuras crisis y aprovechar las nuevas tecnologías; promover convenios, alianzas y programas con actores no tradicionales, como los programadores especializados (bootcamp) en formación digital o las grandes empresas de tecnología; y, aliarse con los centros locales de emprendimiento e innovación.

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