La batalla contra la desinformación sobre la pandemia

Publicado por Garang A. Malak
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A fines de 2019, un grupo de WhatsApp dirigido por organizaciones de la sociedad civil de Sudán del Sur recibió información acerca de una publicación en Facebook que contenía una foto de lo que pretendía ser un documento oficial del gobierno con detalles sobre los casos de COVID-19 en el país. El problema: el membrete parecía falso, no tenía firma ni sello oficial, y el COVID-19 aún no había llegado a Sudán del Sur.

Un equipo de periodistas y activistas de los derechos digitales se propuso identificar quién estaba detrás del mensaje y cuáles eran sus motivos. Cuando confirmaron que se trataba de información falsa, el grupo emitió alertas a medios de comunicación, solicitó a usuarios de redes sociales que retractaran el contenido y pidieron a Facebook que lo eliminara.

El hecho inspiró a los miembros del grupo de WhatsApp a lanzar la plataforma de fact-checking 211 Check: una iniciativa que dirigen de forma voluntaria. Operando bajo la organización Defyhatenow, 211 Check busca ofrecer a los usuarios información precisa, que puede salvar vidas.

«Nos dimos cuenta de que no había ningún medio o institución que pudiera reaccionar ante el tipo de contenido digital del que la audiencia no está segura. Por eso se creó 211 Check, un medio de comunicación que tiene la confianza del público», cuenta el fundador Nelson Kwaje.

211 Check aprovecha las redes sociales para desmentir desinformación sobre el COVID-19. Publica verificaciones, explicadores e informes sobre salud en Facebook, Twitter e Instagram. Su objetivo es llegar a los más de 900.000 usuarios de Internet en Sudán del Sur.

«Hemos publicado más de 150 chequeos, unos 50 informes sobre salud, y 20 explicadores cuya intención es orientar al público para que se proteja en las redes sociales y otras plataformas de Internet», dice el director general Emmanuel Bida, añadiendo que 211 Check también ha formado a más de 100 periodistas y creadores de contenidos en todo el país sobre cómo contrarrestar desinformación sobre el coronavirus.

Geu Lazarus, periodista freelance y becario de Africa Fact Checking para 211 Check, es uno de los beneficiarios de esas capacitaciones. «La plataforma me enseñó a verificar y me ofreció herramientas fáciles de usar, incluso en el teléfono. En cuanto al COVID-19, apliqué esos conocimientos para obtener información sobre el virus y las historias que lo rodean», explica.

A través de una asociación con Facebook, 211 Check también trabaja para eliminar la desinformación de la plataforma. «En varios casos, Facebook ha eliminado cuentas o publicaciones que 211 Check ha demostrado son falsas o engañosas», dice Bida.

El trabajo de verificación de 211 Check ha ayudado a medios de comunicación con grandes audiencias a identificar sus propios errores también.

«A mediados de 2020, una plataforma de medios alternativos de Sudán del Sur con más de 220.000 seguidores en Facebook publicó un contenido falso en el que se decía que el ex asesor presidencial de asuntos económicos había muerto de COVID-19. El post, en pocos minutos, tuvo miles de reacciones», cuenta Kwaje. «Nuestro equipo tuvo que ponerse a trabajar en mitad de la noche y reveló que la información era falsa: efectivamente había contraído el virus, pero no estaba muerto. Publicamos una verificación y pedimos a la empresa de comunicación que retirara el post, cosa que hizo. Un post así, si no se hubiera verificado inmediatamente, habría causado un gran impacto».

En otro caso, cuando el personal de la ONU en Sudán del Sur se convirtió en el primer caso documentado de COVID-19 en el país, 211 Check se propuso desmentir las falsas teorías de que eran los responsables haber llevado el virus al territorio. «Inmediatamente tuvimos que chequear para proteger identidades y también para mitigar el efecto de las noticias que se estaban haciendo virales», explica Kwaje, quien agrega que las verificaciones también buscaban evitar posibles ataques contra el personal de la ONU en el país.

Para Bida, las autoridades de Sudán del Sur deberían redoblar sus esfuerzos para frenar la difusión de la desinformación. «Es primordial que el gobierno, y especialmente las autoridades competentes, trabajen codo con codo con distintas agencias para garantizar la mitigación de los contenidos falsos e inventados asociados con la pandemia».

A pesar de los problemas de financiación, 211 Check seguirá formando a periodistas y trabajando para que la plataforma aumente su alcance a nivel regional e internacional.


Foto de Markus Winkler en Unsplash.

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